domingo, 27 de enero de 2019

Etapas del desarrollo de la lectura

"Aprender a leer es encender un fuego, cada sílaba que se deletrea es una chispa".
Victor Hugo
La lectura es un proceso interesante y enriquecedor que favorece al conocimiento y las funciones mentales de los seres humanos. Cuando estamos pequeños, necesitamos que los libros o cuentos tengan dibujos que nos ilustren para comprender lo que estamos leyendo, y por este motivo, los menores relacionan a asocian muchas cosas que leen o les dicen con objetos que ya conocen. De hecho, al decirles la palabra coca cola, probablemente la describan como esa bebida que toman en el almuerzo o en la cena.

A medida que los niños crecen, necesitan identificar cuál es el sonido al que le corresponde cada letra o fonema, para que tengan la habilidad de leer cualquier palabra y ya no necesiten, tanto, de la relación entre dibujo y palabra, sino dispongan de una capacidad de leer cualquiera, a pesar de que no conozcan su significado.

Finalmente, el sujeto debe incrementar su nivel de vocabulario y descubrir el significado que tiene cada nueva palabra que añada a sus esquemas cognitivos, puesto que esto le permitirá comprender los textos que deba leer. Esto último, debe mantenerse durante toda la vida, debido a que el cerebro, que es el órgano mediante el cual se llevan a cabo los procesos lectores, necesita que su proceso de aprendizaje sea continuo para que no se deteriore. De hecho, se deben desarrollar nuevas habilidades o mejorar las que acarreadas. 

"La lectura es una actividad compleja que requiere una gran variedad de operaciones cognitivas, incluyendo procesos visuales, lingüísticos y motores que, a su vez, implican la intervención de un buen número de áreas cerebrales" (Vega, Álvarez & Rodriguez, 2015). Con base en lo anterior el proceso de la lectura requiere años de práctica e intervención para sea automatizado o se domine el mismo. Ahora bien, el desarrollo de la lectura tiene tres etapas fundamentales según Uta Frith. Éstas son la etapa logo-gráfica o de vocabulario visual, la etapa alfabética y la etapa ortográfica. 

Etapa logo-gráfica o de vocabulario visual
Esta etapa se caracteriza por el “reconocimiento visual de palabras muy generales” (Brugué, Rostán, Serrat Sellabona, 2008. P, 182). “No es una lectura literal, pero accede a su significado reconociendo la palabra globalmente, como si se tratara de un dibujo” (Carpio Brenes, 2013. P, 15).

Etapa Alfabética
“En esta fase, los niños aprenden a relacionar letras con sonidos concretos a partir del uso de mecanismos de correspondencia grafema-fonema” (Brugué, Rostán, Serrat Sellabona, 2008. P, 182). Es decir, que los menores relacionan el sonido con su respectiva letra.

“Es crucial en el aprendizaje de la lectura porque implica el uso del mecanismo de correspondencia grafema-fonema que es el que permite convertir el segmento ortográfico en fonológico para poder identificar palabras no familiares o incluso pseudopalabras” (Carpio Brenes, 2013. P, 15).

Etapa ortográfica
En esta etapa hay un "aumento de la fluidez en la identificación de palabras"... (Brugué, Rostán, Serrat Sellabona, 2008. P, 182) y "el interés se centra en la comprensión del material escrito" (Brugué, Rostán, Serrat Sellabona, 2008. P, 182).

Ahora bien, esta etapa:
Supone la adquisición de un vocabulario más amplio a medida que el niño y la niña conocen nuevas palabras y las almacenan en la memoria que registra las palabras escritas llamada léxico ortográfico de entrada, que permite reconocer y reproducir las palabras de forma directa y rápida, sin tener que realizar la conversión letra-sonido (Carpio Brenes, 2013. P, 16).

Un estudio muy interesante, realizado por Caprio Brenes (2013), Escritura y lectura: Hecho social, no natural, ofrece una profunda reflexión sobre este tema. Puesto que, cada sujeto necesita diferentes técnicas para que pueda aprender del modo correcto este proceso. Y no caer en el error tradicional, que consiste en que todos aprenden del mismo modo. 

La lectura es un proceso que se aprende y por lo tanto es gradual, lo que significa que no se puede esperar, o incluso, presionar a que los menores aprendan a leer de un momento a otro o del mismo modo que los demás. Necesitan dominar cada etapa previa, mediante diversas técnicas y estrategias, dependiendo del alumno, para ascender a la siguiente.

La lectura es un proceso interesante y enriquecedor, y los mayores estamos en la responsabilidad de orientar y capacitar, adecuadamente, a los menores. Para que destaquen habilidades en su futuro y puedan compartir los conocimientos, socialmente, que los textos (libros, revistas, etc.) les ofrecen y encuentren los frutos que la lectura le ofrece a cada persona.

Bibliografía
  • Carpio Brenes, M. (2013). Escritura y lectura: Hecho social, no natural. Revista Electrónica Actualidades Investigativas en Educación, 13 (3), 1-23.
  • Sadurní I Brugué, M., Rostán Sánchez, C., & Serrat Sellabona, E. (2008). El desarrollo de los niños, paso a paso, Barcelona, Madrid, Editorial UOC.
  • Vega, F.C., Álvarez, J.G., & Rodríguez, M. (2015). Psicología del Lenguaje, editorial Panamericana, Colombia.

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