jueves, 31 de enero de 2019

Desarrollo de la audición

La audición es uno de los 5 sentidos básicos del ser humano y tiene como función, convertir ondas sonoras en impulsos nerviosos, para que el cerebro los perciba y dé un significado sobre éstos, generando lo que se conoce como sonidos. Desde el nacimiento, existen umbrales auditivos o un mínimo de capacidad para detectar y perseguir ruidos. Con base en Huanca (2012, p, 22) el desarrollo de la audición pasa por 7 hitos:
  • Recién nacido: al nacer, el bebé demuestra una alerta o respuesta ante estímulos auditivos, y esto se evidencia mediante una dejación de lactar, aumento de frecuencia cardíaca o hay mayor apertura de ojos cuando oye sonidos.
  • 3 meses: en esta etapa, el bebé gira su cabeza para detectar el lugar del sonido o la fuente de origen.
  • 6 meses: este hito se caracteriza por la búsqueda visual del sonido, es decir encontrar el objeto que lo genera. Que además, demuestra que el bebé empieza a hacer asociaciones entre áreas visuales y auditivas del cerebro.
  • 9 meses: el bebé debe ser capaz de entender el no verbal, mediante cambios de expresión gestuales y se evidencia deteniéndose o llorando.
  • 12 meses: al año, el bebé debe ser capaz de responder cuando se le llame su nombre, ya sea mirando o hablando.
  • 18 meses: Cuando se le pide que señale las partes de su cuerpo, lo realiza.
  • 24 meses: a los dos años, el bebé es capaz de comprender órdenes sencillas como traer objetos, tomarlos o llevarlos.
Ahora bien, es gracias al presente sentido que podemos tener una percepción auditiva, es decir darle un significado a los estímulos sonoros que se escuchan. Por eso, este sistema debe cuidarse, por ejemplo manteniendo una adecuada higiene (limpiando la adecuada cera para que esté limpio y dejando la necesaria para prevenir infecciones), prevenir ruidos muy fuertes, de corta distancia, muy recurrentes y duraderos. Además, también es necesario realizarse audiometrías para saber cuál es el umbral que tienen los oídos, es decir son capaces de percibir desde larga distancia o se requiere de una más corta muy corta. 

Bibliografía
Huanca, D. (2012). Manual de neuropediatría. GPC Basada en la evidencia, Lima, Perú, Editorial IIDENUT. Capítulo 2 - Desarrollo del lenguaje. 

miércoles, 30 de enero de 2019

Desarrollo visual

El nexo insensible que liga a tus imágenes, las más distantes y las más distintas, es tu visión
Robert Bresson
La visión es uno de los 5 sentidos básicos del ser humano que nos permite detectar estímulos oculares, mediante la iluminación que existe en el entorno, y éstos son captados a través de dos órganos receptores, conocidos como ojos. Éstos tienen una íntima conexión con el cerebro y, por medio de ésta, el mismo procesa la información óptica para dar respuestas al medio. Este proceso se desarrolla por 5 hitos o acontecimientos críticos, descritos por Huanca (2012, p, 22)
  • Recién nacido: el bebé se queda fijo hacia la luz que recibe del medio y su mirada se dirige hacia los ojos del examinador.
  • 3 meses: en esta etapa, el bebé busca objetos que le llamen la atención y ya es capaz de reconocer caras familiares, como también manifiesta una sonrisa social.  
  • 6 meses: este hito se caracteriza porque, el bebé pestañea ante las amenazas visuales que mira y cuando ve a su cuidador(a) quiere que que lo(a) carguen, y usa como estrategia, alzar las manos. 
  • 9 meses: el bebé debe ser capaz de comprender, mediante gestos, el no. Además, al observar muecas (que le llamen la atención) las imita y le gusta jugar a las escondidas, fundamentalmente tapándose los ojos.
  • 12 meses: al año, cuando el bebé observa algo que le interese, lo señala con sus dedos y puede acompañarse de palabras. 
Ahora bien, es gracias al desarrollo visual que existe percepción sobre los objetos, de la distancia, del tamaño y color. Por eso, es muy importante que haya un cuidado del ojo, y para ello es necesario mantener higiene ocular (para prevenir infecciones), tener cuidados con la iluminación (muy poca luz o mucha es factor de riesgo de ceguera) y no exponerse a compuestos como el humo que pueden generar daños.

Bibliografía
Huanca, D. (2012). Manual de neuropediatría. GPC Basada en la evidencia, Lima, Perú, Editorial IIDENUT. Capítulo 2 - Desarrollo del lenguaje. 

martes, 29 de enero de 2019

Desarrollo del habla

Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar
Ernest Hemingway
El habla es un medio de comunicación a través del cual nos expresamos por vía verbal - oral. Para desarrollarlo, se requiere de un sistema fono-articulador y cerebral en adecuada funcionalidad (en otro momento se hablará de las estructuras fonatorias y cerebrales). Ahora bien, con base en Huanca (2012, p, 21), la expresión verbal del bebé pasa por diferentes hitos o acontecimientos: 
  • Recién nacido: el bebé demuestra, a través del llanto, que necesita algo (comer o ir al baño). 
  • 3 meses: este hito se caracteriza por realizar sonidos guturales (ggg o mmm), como también realiza sonidos vocálicos (aa o ee). 
  • 6 meses: en esta etapa el bebé debe silabear, es decir empezar a emitir golpes de voz (sílabas - mi, ta, go). Además, le permitirán construir palabras más adelante.
  • 9 meses: en este momento, deben haber balbuceos, que significa que el bebé dice repetidamente las sílabas (ma-ma-ma o pa-pa-pa). A pesar que parece decir palabras, aún no tiene conciencia de lo que dice y tampoco hay significado. 
  • 12 meses: Al año, el bebé ya debe ser capaz de emitir palabras de manera apropiada, con lo cual ya es capaz de decir mamá y papá. Además, debe incrementarse el vocabulario. 
  • 18 meses: Al año y seis meses, ya el niño debe ser capaz parlotear, es decir, imitar lo que otros dicen. También se caracteriza esta esta, porque ya existe una intención comunicativa, razón por la cual reitera lo que escucha en los demás. Incluso, le servirá para construir frases más adelante. 
  • 24 meses: A los dos años, debe haber unión de palabras para decir frases. Por ejemplo: Carro azul; Mamá mía. Además, se requiere seguir incrementando el vocabulario para después empezar a construir oraciones. 
  • 30 meses: A los dos años con 6 meses, debe haber construcción de oraciones. Por ejemplo. El carro es mío. Al inicio serán cortas, pero el vocabulario y la comprensión de las palabras deben seguirse estimulando para crear enunciados más largos y coherentes.
El desarrollo del habla requiere de una estimulación adecuada, puesto que ésta se obtiene a través de la experiencia que le rodea al sujeto. Lo que significa, que no será lo mismo un niño que tenga unos padres que sean expresivos o que asista al preescolar, en comparación con aquel que no tenga interacción a juegos de lenguaje con sus cuidadores, que no asista a un colegio donde le enseñen nuevas palabras, usarlas y a construir oraciones. De hecho, esto último generará una inmadurez o retraso de esta área, en el niño.

Bibliografía
Huanca, D. (2012). Manual de neuropediatría. GPC Basada en la evidencia, Lima, Perú, IIDENUT SA. Capítulo 2 - Desarrollo del lenguaje.

lunes, 28 de enero de 2019

Desarrollo del cálculo

El término número hace referencia a un concepto aritmético que representa una determinada secuencia y cantidad. Para adquirirlo, se requiere pasar por diferentes etapas, y una fundamental es el conteo, que significa pasar por un orden lógico, de un número menor hacia uno mayor o también, de uno mayor hacia uno menor (dependiendo de la instrucción). Ahora bien, Ezpeleta y Toro (2014, p, 128 - 129), citan a Geary (2000), detallando dos capacidades numéricas muy importantes:
  • Habilidades cuantitativas innatas:
    • Numerosidad y preconteo: consiste en la capacidad de "distinguir cantidades sin necesidad de contar" (p, 129). Por ejemplo: a un bebé se le ponen, en dos lados distintos, 2 juguetes y en el otro 4. El hecho es que, la mirada del infante es dirigida hacia donde hay más estímulos, y sobre todo, que llamen su atención. Los observa, pero no sabe contarlos.
    • Ordinalidad: hace referencia a la capacidad de comprender los términos "mayor" y "menor", es decir saber que el número 3 es menor que el 4 o también, que 5 manzanas son más que 2. Por lo tanto, ya existe un dominio cognitivo sobre las cantidades.
  • Competencias aritméticas secundarias - adquiridas
    • Número y conteo: hace referencia a la asociación y expresión de los números con palabras o letras. Por ejemplo: 30 = treinta; 42 = cuarenta y dos. Con lo cual, ya existe una sintaxis y semántica léxica de los números.
Es necesario tener en cuenta que estos procesos deben practicarse para que se vayan automatizando y, por con siguiente se desarrollen estrategias mentales para realizar conteos mentales, hacer estimaciones, aproximaciones y enumerar detalles.

Bibliografía
Ezpeleta, L., & Toro, J. (2014). Psicopatología del desarrollo, Madrid, España, Edidiones Pirámide.

domingo, 27 de enero de 2019

Etapas del desarrollo de la lectura

"Aprender a leer es encender un fuego, cada sílaba que se deletrea es una chispa".
Victor Hugo
La lectura es un proceso interesante y enriquecedor que favorece al conocimiento y las funciones mentales de los seres humanos. Cuando estamos pequeños, necesitamos que los libros o cuentos tengan dibujos que nos ilustren para comprender lo que estamos leyendo, y por este motivo, los menores relacionan a asocian muchas cosas que leen o les dicen con objetos que ya conocen. De hecho, al decirles la palabra coca cola, probablemente la describan como esa bebida que toman en el almuerzo o en la cena.

A medida que los niños crecen, necesitan identificar cuál es el sonido al que le corresponde cada letra o fonema, para que tengan la habilidad de leer cualquier palabra y ya no necesiten, tanto, de la relación entre dibujo y palabra, sino dispongan de una capacidad de leer cualquiera, a pesar de que no conozcan su significado.

Finalmente, el sujeto debe incrementar su nivel de vocabulario y descubrir el significado que tiene cada nueva palabra que añada a sus esquemas cognitivos, puesto que esto le permitirá comprender los textos que deba leer. Esto último, debe mantenerse durante toda la vida, debido a que el cerebro, que es el órgano mediante el cual se llevan a cabo los procesos lectores, necesita que su proceso de aprendizaje sea continuo para que no se deteriore. De hecho, se deben desarrollar nuevas habilidades o mejorar las que acarreadas. 

"La lectura es una actividad compleja que requiere una gran variedad de operaciones cognitivas, incluyendo procesos visuales, lingüísticos y motores que, a su vez, implican la intervención de un buen número de áreas cerebrales" (Vega, Álvarez & Rodriguez, 2015). Con base en lo anterior el proceso de la lectura requiere años de práctica e intervención para sea automatizado o se domine el mismo. Ahora bien, el desarrollo de la lectura tiene tres etapas fundamentales según Uta Frith. Éstas son la etapa logo-gráfica o de vocabulario visual, la etapa alfabética y la etapa ortográfica. 

Etapa logo-gráfica o de vocabulario visual
Esta etapa se caracteriza por el “reconocimiento visual de palabras muy generales” (Brugué, Rostán, Serrat Sellabona, 2008. P, 182). “No es una lectura literal, pero accede a su significado reconociendo la palabra globalmente, como si se tratara de un dibujo” (Carpio Brenes, 2013. P, 15).

Etapa Alfabética
“En esta fase, los niños aprenden a relacionar letras con sonidos concretos a partir del uso de mecanismos de correspondencia grafema-fonema” (Brugué, Rostán, Serrat Sellabona, 2008. P, 182). Es decir, que los menores relacionan el sonido con su respectiva letra.

“Es crucial en el aprendizaje de la lectura porque implica el uso del mecanismo de correspondencia grafema-fonema que es el que permite convertir el segmento ortográfico en fonológico para poder identificar palabras no familiares o incluso pseudopalabras” (Carpio Brenes, 2013. P, 15).

Etapa ortográfica
En esta etapa hay un "aumento de la fluidez en la identificación de palabras"... (Brugué, Rostán, Serrat Sellabona, 2008. P, 182) y "el interés se centra en la comprensión del material escrito" (Brugué, Rostán, Serrat Sellabona, 2008. P, 182).

Ahora bien, esta etapa:
Supone la adquisición de un vocabulario más amplio a medida que el niño y la niña conocen nuevas palabras y las almacenan en la memoria que registra las palabras escritas llamada léxico ortográfico de entrada, que permite reconocer y reproducir las palabras de forma directa y rápida, sin tener que realizar la conversión letra-sonido (Carpio Brenes, 2013. P, 16).

Un estudio muy interesante, realizado por Caprio Brenes (2013), Escritura y lectura: Hecho social, no natural, ofrece una profunda reflexión sobre este tema. Puesto que, cada sujeto necesita diferentes técnicas para que pueda aprender del modo correcto este proceso. Y no caer en el error tradicional, que consiste en que todos aprenden del mismo modo. 

La lectura es un proceso que se aprende y por lo tanto es gradual, lo que significa que no se puede esperar, o incluso, presionar a que los menores aprendan a leer de un momento a otro o del mismo modo que los demás. Necesitan dominar cada etapa previa, mediante diversas técnicas y estrategias, dependiendo del alumno, para ascender a la siguiente.

La lectura es un proceso interesante y enriquecedor, y los mayores estamos en la responsabilidad de orientar y capacitar, adecuadamente, a los menores. Para que destaquen habilidades en su futuro y puedan compartir los conocimientos, socialmente, que los textos (libros, revistas, etc.) les ofrecen y encuentren los frutos que la lectura le ofrece a cada persona.

Bibliografía
  • Carpio Brenes, M. (2013). Escritura y lectura: Hecho social, no natural. Revista Electrónica Actualidades Investigativas en Educación, 13 (3), 1-23.
  • Sadurní I Brugué, M., Rostán Sánchez, C., & Serrat Sellabona, E. (2008). El desarrollo de los niños, paso a paso, Barcelona, Madrid, Editorial UOC.
  • Vega, F.C., Álvarez, J.G., & Rodríguez, M. (2015). Psicología del Lenguaje, editorial Panamericana, Colombia.

El sueño normal

“¡Sentid respeto y pudor ante el dormir! ¡Eso es lo primero!"
Friedrich Wilhelm Nietzsche

El sueño es una actividad necesaria del organismo para que los seres humanos podamos rendir en nuestros compromisos diarios, tengamos energía, un buen metabolismo, mantener las facultades cognitivas saludables y prevenir enfermedades físicas. Además de lo anterior, mientras dormimos, dentro del cuerpo se llevan a cabo funciones del sistema inmune, endocrinas, cognitivas, etc. Con base en lo anterior, tiene como roles fundamentales, que el mismo restaure energía para poder funcionar y mantener el equilibrio homeostático.

Horas necesarias de sueño
La cantidad de horas de sueño va a variar dependiendo de la persona. Por lo general, se dice que se necesitan alrededor de 8 horas de sueño, pero existen adultos que con sólo 5 se sienten reparados y no demuestran síntomas de fatiga, dificultad para sostener la atención, para memorizar, aprender, etc. Por un lado, lo importante de las horas de sueño es la sensación de recuperación que tenga el paciente y por otro, que los sistemas del organismo funcionen adecuadamente, por ejemplo que el sistema endocrino segregue hormonas, que el inmunológico pueda crear nueva defensas y reconocer agentes desconocidos y que el nervioso sea capaz de generar las funciones mentales.

Ahora bien, con base en el Instituto Nacional del corazón, pulmón y sangre (2013):
  • Los recién nacidos necesitan entre 16 a 18 horas de sueño,
  • Los niños de edad preescolar entre 11 y 12 horas de sueño,
  • Los niños de edad escolar y adolescentes alrededor de 10 horas de sueño,
  • Y la mayoría de los adultos necesitan entre 7 y 8 horas de sueño. 
Etapas de sueño
Existen dos etapas de sueño, la fase No REM o MOR, es decir sueño de no movimiento oculares rápidos y fase REM o MOR o sueño de movimientos oculares rápidos. Con base en Estaban Sobreviela, Zamorano Bayarri, Goncalvez Estella (2005):

  • El sueño No Rem o No Mor (Sueño de no movimientos oculares rápidos): se caracteriza por 4 fases. Durante éstas, las funciones fisiológicas de organismo se reducen o inhiben y, además, se producen movimientos involuntarios. Durante las 2 primeras etapas (1 y 2) se le llama sueño superficial y hace referencia en el momento en que el sujeto empieza a quedarse dormido y suele durar entre 1 a 7 minutos. Posterior a éstas, siguen las 3 y 4 o sueño profundo, donde la electricidad del cerebro es más lenta y la persona presenta un tono muscular menor, lo cual indica que ya está dormida y dura alrededor entre 80 a 90 minutos.
  • El sueño Rem o Mor (Sueño de movimientos oculares rápidos): que también se ha denominado sueño paradójico. Se diferencia de la etapa anterior, puesto que en ésta el cerebro está muy activado o demuestra una electricidad similar a los estados de vigilia, pero el cuerpo mantiene una atonía muscular, es decir que el mismo no tiene fuerza y, por lo tanto, la persona no se puede mover. Por otro lado, se caracteriza por la producción de la actividad onírica (presencia de sueños o pesadillas), aunque también pueden aparecer a partir de la fase 4. Por último, se generan unos movimientos de los globos oculares, rápidos y suele durar alrededor de 20 minutos.
Ambos tipos de sueño se alternan durante la noche, es decir que la persona puede pasar de la fase No Mor a la etapa Mor y de Mor a No Mor, lo cual se denomina ciclos del sueño. Por lo general, el adulto suele tener entre 3 a 5, y la importancia de éstos es que podamos mantener un balance entre la vigilia y el dormir.

Bibliografía

Psicomotricidad

Definición
La psico-motricidad es un concepto acuñado por el pedagogo francés, Bernard Aucouturier, y hace referencia a la capacidad de todo sujeto de regular y saber realizar cualquier actividad motora. Ahora bien, tiene indicadores evolutivos musculares, posturales, del tamaño, peso corporal y del sistema nervioso central. Además, con base en Martínez Domínguez (2013), esta facultad tiene dos componentes que determinan el desarrollo de ésta. El primero es el externo o la adquisición de praxias, es decir los movimientos motores aprendidos como escribir, vestirse, amarrarse los cordones, etc. y el interno o simbólico que alude a las representaciones cognitivas del cuerpo y la posibilidad de llevar a cabo la acción. 

Entonces, la psico-motricidad es "la facultad que permite, facilita y potencia el desarrollo perfectivo físico, psíquico y social del niño a través del movimiento" (Martínez Domínguez, 2013. P, 25). Necesita de la mielinización cerebral, y para eso se requiere de una alimentación rica en hierro, ejercicios de estimulación cognitiva y motora.

Factores del dominio psicomotor
Con base en Martínez Domínguez (2013), existen 7 factores psicomotores que permiten que el niño y la niña desplacen su cuerpo en el entorno de manera adaptativa y funcional. Éstos son la independencia psicomotriz, coordinación, el tono, control respiratorio, equilibrio y la estructuración del espacio y tiempo. 
  1. Independencia psicomotriz: se habla de independencia psicomotriz cuando el niño o la niña han sido capaces de manipular alguna parte de su cuerpo y mantener quieta las demás. Por ejemplo, al escribir con una mano, el otro brazo debe quedarse tranquilo.
  2. Coordinación: se habla de coordinación cuando un(a) niño(a) consigue realizar, secuencialmente, una serie de movimientos complejos que impliquen varias partes del cuerpo y de manera funcional.
  3. El tono: hace referencia a la tensión muscular (tono muscular) que ayuda en el proceso de desarrollar un adecuado tono postural para realizar procesos psicomotores. Además, implica atención y una adecuada autoregulación emocional. 
  4. Control Respiratorio: es necesario para llevar a cabo una serie de procesos de manera adaptativa, como lo es el habla. También se requiere de control atencional, de las emociones y conocimiento del ritmo respiratorio y la profundidad de éste, con el fin de dominar este factor. 
  5. Equilibrio: se desarrolla gracias al al tono muscular y la coordinación, y a nivel neurológico por la madurez del cerebelo.
  6. Estructuración del espacio: es el proceso mediante el cual el niño y la niña aprenden los conceptos "arriba y abajo", izquierda y derecha" y "delante y atrás". Éste se aprende a través de la acción o interacción del sujeto con el entorno, mediante el cual interioriza que su esquema corporal se desplaza mediante diferentes planos o direcciones. 
  7. Estructuración del tiempo: consiste en el orden y duración que tiene una actividad motora, sin embargo estas nociones temporales son más difíciles de interiorizar debido a que la percepción del tiempo es más difícil de notar que la espacial. 
Tipos de psicomotricidad

  • Psicomotricidad fina: hace referencia a la capacidad del niño y la niña de realizar operaciones motoras con los dedos y coordinados con los ojos. Por ejemplo: la escritura, puesto que este ejercicio requiere de fuerza en las manos y además de percepción visual del movimiento y la dirección para ir añadiendo más palabras en la hoja y que encaje el tamaño de la letra con el renglón y los márgenes. 
  • Psicomotricidad gruesa: consiste en realizar actividades motoras con todas las partes del cuerpo y que requieren de mayor esfuerzo muscular, equilibrio, control postural, dominio del espacio y tiempo, ect. Por ejemplo: caminar y correr. 

Bibliografía
  • Martínez Domínguez, D. (2013). Psicomotricidad e intervención educativa, Madrid, España, Ediciones Pirámide.